Dibujar la mancha es un proyecto colaborativo, es la asociación de Gonzalo Prieto y Daniel Buitrón para explorar nuevos territorios, pintura y dibujo, partir de la mancha y construir con ella un nuevo escenario dibujado, una ilustración. La regla es la ausencia de éstas, cada uno parte en este viaje sin ataduras, con total y absoluta libertad. El orden es la única premisa, partir siempre de la mancha, unas veces para utilizarla, integrarla dentro del dibujo y otras para apoyarse en ella a la búsqueda de otra realidad. Aquí presentamos el resultado de esta colaboración.

Para poder realizar la obra el primer paso fue encontrar un soporte adecuado para combinar ambas técnicas, que fuera resistente para aguantar la pintura y a la vez permitiera a la tinta de los rotuladores deslizarse libremente sin coartar su expresividad. El paspartú proporcionó la solución pues, al fin y al cabo, es un papel muy grueso. Una vez solucionado este punto, todo se puso en marcha. Pintar, dibujar, tratando de hacer algo diferente en cada cuadro y a la vez que un hilo vertebrador los conectase a todos y permitiese contemplarlos como una serie, como parte de algo, sumando valor individual y colectivo. En ellos se resume la esencia del arte de las dos personas que los han realizado, de las conversaciones de varios años, del interés mutuo por la obra del otro, de una amistad, al fin y al cabo, entre dos mentes inquietas.

Esta actividad está enmarcada en la programación anual de exposiciones temporales que ‘La Fábrica de Luz. Museo de la Energía’ ha preparado para conmemorar sus 10 años de apertura.