Delfín Nava presenta ‘Opus. Luciferina’ en una nueva entrega de los caminos literarios de ‘Ateneo. La Guiana’
El poeta Delfín Nava Castillo presenta su antología poética ‘Opus Luciferina, Antología del desconcierto’ en una nueva entrega de ‘Caminos literarios’ organizado por el ‘Ateneo. La Guiana’, el próximo martes 21 de junio, a las 19:00 horas, en el ‘Patio de la Higuera’ del Museo del Bierzo en Ponferrada.
Delfín, licenciado en Magisterio y Filosofía y Letras, escribe narrativa y poesía. Ha obtenido varios reconocimientos: primer premio en el certamen internacional de cuentos ‘Villa de Guardo’ (1982), mención especial en el ‘Primer Certamen Claraboya de Narración y Poesía’ (León, 1982-83), accésit en el concurso de poesía ‘Con esencia de mujer’ (Astorga, 2013) y con Los laberintos de Mnemósine obtuvo el primer premio ‘Gregorio Samsa de Novela Breve’ de Ápeiron Ediciones (Madrid, 2017).
Opus Luciferina, la colosal antología poética de Delfín Nava, se presenta ante el lector como si cada uno de los nueve libros que conforman este ingente volumen fuera un frágil navío que se lanza a la aventura y tratan de sobrevivir al naufragio. Nada más adecuado, porque ‘Opus Luciferina’ es ante todo el relato de un viaje donde la palabra sirve como excusa para contemplar desde dentro esta maravillosa broma macabra que es la vida. Y Delfín va convirtiendo en resplandor cada una de las sombras que le acechan. Y es ahí donde el poeta encuentra su Utopía.
Acompañarán al autor en la presentación José Carlos Martínez, poeta, profesor de educación secundaria y coordinador de Caminos Literarios; el poeta, narrador y activista cultural Fernando Carlos Pérez; el violinista Edgar Ciprián y el flautista Hugo Núñez.
Con esta iniciativa, el Ateneo La Guiana tiende puentes a la cultura una vez más, y propicia espacios de reflexión y de diálogo en libertad entre el poeta y el público, espacios de escucha en tiempos de sordera colectiva y alienación social. Los Caminos Literarios están orientados al público en general.
No hay una pena en el mundo que me sea ajena, una lágrima que no me empape, un vómito que no me salpique, una herida que no me sangre, un frío que no me hiele
Delfín Nava Castillo