Una máquina de majar es la pieza elegida por el Museo Alto Bierzo de Bembibre como ‘Pieza del mes’
El jueves, 29 de noviembre, a las 19:00 horas, en el Museo ‘Alto Bierzo’ de Bembibre, tendrá lugar la presentación de la pieza del mes de noviembre Máquina de majar.
En esta ocasión han querido dar a conocer al público una pieza relacionada con una de las labores más tradicionales del campo como es la recolección del cereal y el proceso de mecanización de la trilla. Se trata de una máquina de majar, de madera y hierro (ejes, rodillo, palancas, motor, ventilador, radiador, etc.), que apoya sobre cuatro ruedas para facilitar la movilidad. Y que posee unas medidas aproximadas de 300 cm de largo, 120 cm de ancho y 162 cm de alto.
En uno de los laterales lleva la mesa de alimentación por la que se introduce el manojo de cereal estirado y desde la que pasa a un cilindro desgranador. Una vez separado el grano de la espiga cae a una tolva situada en la parte inferior, mientras que la paja es expulsada entera por el otro lateral.
La máquina procede de la sociedad Ajuria S. A., de Vitoria, dedicada a la fabricación y venta de maquinaría agrícola; e incorpora un motor diesel de la firma británica:
R. A. Lister Construccion, Dursley England, nº 79533, S. P. E. C. 83J, H. P. 6, R. P. M. 550. Made en England.
Fue adquirida en 1947 por el consorcio instituido en Albares de la Ribera por Francisco Silván Alonso, Silverio Merayo Alonso y Constantino Álvarez Feliz, que veían en la mecanización de las actividades del campo, el futuro de un sector abierto a los nuevos medios de producción.
Sin embargo, la llegada de la majadora a la población causó cierto escepticismo entre sus moradores, reacios a concertar su uso. La nimia aceptación de este proyecto de innovación tecnológica ocasionó la disolución de la compañía.
En aquel momento, Eugenio Silván Moreno, padre de Francisco, decide quedarse con la máquina y ofrecer sus servicios a otras localidades del entorno, como: Boeza, Espina de Tremor y Quintana de Fuseros, que la contrataron en diferentes ocasiones por un periodo de seis, dos y un año, respectivamente.
El traslado de la majadora se realizaba en carros y suponía un día de duro trabajo. Mientras que el gasoil para su funcionamiento era suministrado por otro de los hermanos de Francisco, Eugenio Silván Alonso, que se dedicaba al transporte del carbón de las explotaciones de antracita del Boeza. La máquina dejó de desgranar en 1957, permaneciendo desde entonces en Albares de la Ribera.
Sesenta años después, la majadora es cedida al Museo “Alto Bierzo” de Bembibre el 30 de julio de 2017 por los herederos de Juan Antonio Silván Alonso: César, Mª de los Ángeles, Nélida y Teresa.